El presidente filipino, Rodrigo Duterte, ordenó el martes a las agencias gubernamentales que brindaran ayuda a los afectados por el tifón Vamco, que mató a menos de dos personas y provocó inundaciones, informó Reuters.

Decenas de miles de casas en suburbios bajos quedaron sumidas en la oscuridad, lo que obligó a la gente a trepar a los tejados a esperar el rescate.

Los equipos de rescate rescatan a personas en el área metropolitana de Manila, Filipinas, el 12 de noviembre

Equipes de resgate resgatam pessoas na área metropolitana de Manila, Filipinas, em 12 de novembro. Foto: Reuters

El tifón Vamco, la tormenta número 21 que azota Filipinas en 2020, aún se está recuperando de Tufão Goni, la tormenta más fuerte del mundo este año, que mató a 25 personas y destruyó miles de hogares el domingo, a principios de noviembre.

“Tengan la seguridad de que el gobierno no cederá en nada”, declaró el presidente filipino, Rodrigo Duterte, en su discurso nacional, prometiendo proporcionar refugio, subvenciones de emergencia, asistencia financiera y asistencia post-desastre.

Esta última tormenta también dejó cuatro personas desaparecidas, en un contexto en el que Filipinas aún lucha contra la ola pandémica de Covid-19 y la economía del país está muy afectada.

En algunos suburbios del este de la capital, Manila, la gente todavía se refugia en casas inundadas.

Un gran árbol cayó sin dejar rastro al costado de la carretera en Quezon City el 12 de noviembre

Uma grande árvore foi derrubada pelo tufão Vamco do outro lado da estrada em Quezon City em 12 de novembro. Foto: Reuters

El alcalde de Marikina, Marcelino Teodoro, afirmó que ahora afectaría a cerca de 40.000 viviendas de la ciudad y que la situación se había vuelto “superpoblada”, peor aún desde la tormenta de 2009 que inundó las zonas metropolitanas de Manila.

“El gobierno local no puede resolver este problema”, dijo Teodoro, pidiendo ayuda con lanchas y aviones.

Alrededor de 3 millones de residentes en Manila y sus alrededores se quedaron sin electricidad porque a menudo llevaban objetos de valor y animales queridos.

La Guardia Costera tuvo que nadar en las aguas inundadas alrededor de los postes de electricidad, mientras que los rescatistas utilizaron botes y boyas caseras para transportar a niños y niñas a un lugar seguro.

Enormes olas y fuertes vientos en la bahía de Manila golpearon tanques de petróleo y dañaron un puente.

Se suspendieron los transportes y el transporte público en Manila, junto con las operaciones portuarias. Las oficinas gubernamentales y de los mercados financieros también están temporalmente obsoletas.

Las previsiones meteorológicas indican que Vamco tufão está fraqueceu, actualmente con vientos sostenidos de 130 km/h y grietas cuando los vientos alcancen velocidades de 160 km/h, tras abandonar la isla de Luzón, objetivo del pueblo filipino, con grietas en el viento a una velocidad de 160 km/h km/h, 108 mil personas.

Filipinas es un archipiélago de más de 7.600 islas que sufre unas 20 tormentas tropicales cada año. Estas tormentas a menudo continúan moviéndose y dirigiéndose hacia Vietnam y China.